
Las cosas son como son y no como nos gustaría fuesen. No podemos controlar lo que ocurre, igual que no podemos ser responsables de lo que hagan los demás, y solo podemos ser responsables de nuestros propios actos y nuestras propias respuestas a los actos de los demás y a las circunstancias de la vida.
Por ello, es importante aceptar lo que la vida nos traiga y dejar de reaccionar para aprender a responder, a dar nuestra propia respuesta auténtica y sincera, no solo la reacción automática que nos sale. Reconocer y asumir esta responsabilidad es primordial para poder tener mayor control y libertad sobre nuestras propias vidas. De esta forma podemos ser más y mejor nosotros mismos y cultivar, progresivamente, más autenticidad.
¿Qué podemos hacer?
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Cultivar la observación
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Tomar distancia de nuestros pensamientos, para dejar de creernos todo lo que pensamos.
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Cultivar la aceptación
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Trabajar el mindfulness y la respiración como herramientas para ganar en control, libertad y autenticidad.
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2. Mindfulnes
Tu concepto o percepción de la realidad no es la realidad. Cuando quedas atrapado en tus percepciones e ideas, pierdes la realidad (Tchit Nhat Hanh).
La mente está activa la mayor parte del tiempo y le encanta vagar por el pasado, o adelantarse al futuro. A este estado de pensamiento, se le llama estado de rumiación y es probablemente la causa y no solamente la consecuencia de la infelicidad. El estado de atención es lo que surge de estar presentes, con propósito, de forma abierta y amable en el momento presente y sin juzgar. Al cultivar el mindfulness, adoptamos una posición neutral como si fuésemos un observador externo.
// Contexto social y felicidad

El contexto social juega un papel clave para la felicidad
Manteniéndose constante el resto de factores, el contexto social resulta determinante para el bienestar personal. Cuando se estudia el bienestar en comunidades compuestas por personas nativas y migrantes, los resultados de ambas tienden a converger en el tiempo, aunque se deben considerar tanto los niveles de los lugares de origen de los inmigrantes y el recibimiento e integración en la sociedad de destino (1). En ambientes hostiles, violentos o disfuncionales, alcanzar la felicidad supone recorrer un camino más largo; en contextos posibilitadores y empoderadores la labor se facilita.
En la edición de 2021 del Informe mundial de la felicidad (2) se enfatiza la importancia del entorno donde vivimos en nuestra felicidad ya que para nuestra felicidad es más importante sentir que, si perdemos la cartera, los cuerpos de seguridad, alguien del vecindario o una persona desconocida nos la devolverá que los ingresos, la tasa de desempleo y los principales riesgos para la salud.
El Informe mundial de la felicidad (2019) ha estudiado los factores que determinan la satisfacción media con la vida de un país y concluye que ésta se explica mayoritariamente a través de seis claves (3):
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La prosperidad económica, incluido el trabajo decente para todos los que lo deseen.
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La salud física y mental de la ciudadanía.
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La libertad de las personas para tomar decisiones clave.
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Redes de apoyo social fuertes y dinámicas (capital social).
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Valores públicos compartidos de generosidad.
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Confianza social, incluida la confianza en la honestidad de las empresas y del Gobierno.
Por ello, no resulta sorprendente que los países nórdicos reporten sistemáticamente los niveles más altos de satisfacción con la vida ya que disfrutan de una riqueza relativa, escasos niveles de pobreza, baja desigualdad de ingresos, sistemas de atención a la salud desarrollados, bajos niveles de desempleo, elevada confianza social, buen funcionamiento de la democracia, generosas prestaciones de bienestar social, amplios derechos civiles, homogeneidad étnica, bajos niveles de delincuencia y corrupción y ciudadanos satisfechos, que se sienten libres y confían en los demás y en las instituciones gubernamentales (4).
En el extremo contrario, los países que reportan bajos niveles de satisfacción con la vida se caracterizan por la implantación de regímenes comunistas, una renta menor, gran desigualdad de ingresos, escasa provisión de bienestar, instituciones menos democráticas, mayor percepción de la corrupción y sistemas de gobernanza débiles.
La satisfacción media con la vida en los países se explica mediante la prosperidad económica, incluido el trabajo decente para todos los que lo deseen, los niveles de salud, la libertad para tomar decisiones clave, las redes de apoyo social, los valores públicos compartidos de generosidad y la confianza social.
(1) Helliwell, J.F., Layard, R. y Sachs, J. (2018) «Happiness and migration: an overview», World happiness report 2018, Sustainable Development Solutions Network, Nueva York.
(2) Helliwell, J.F., Layard, R., Sachs, J.D., De Neve, J.E., Aknin, L.B. y Wang, S. (2021). World happiness report 2021, Sustainable Development Solutions Network, Nueva York. https://bit.ly/34rf4i0
(3) Helliwell, J.F., Layard, R. y Sachs, J. (2019). World happiness report 2019, Sustainable Development Solutions Network, Nueva York. https://worldhappiness.report/ed/2019/
(4) Huppert, F.A. (2009). «Psychological well-being: evidence regarding its causes and consequences», Applied Psychology: Health and Well-Being, 2009, 1(2), pp. 137-164. doi: 10.1111/j.1758-0854.2009.01008.x