Reino Unido es uno de los países con mayor trayectoria en Europa ya que en 2010, el país lanzó una agenda de bienestar orquestando distintas acciones (1):

• La recopilación de datos a gran escala.

• La reforma de los métodos de análisis de políticas para pasar del tradicional coste/beneficio a la consideración de la mejora del bienestar subjetivo.

• El establecimiento de un equipo de información sobre el comportamiento que emplearía métodos experimentales para probar los beneficios derivados de aplicar políticas públicas alternativas.

• La capacitación de los empleados públicos.

 

Gracias a la introducción de esta visión, se han conseguido varias intervenciones desde distintos departamentos. A modo de ejemplo, la incorporación de la óptica del bienestar llevó a un gran hospital universitario a realizar una encuesta para evaluar qué le gustaría hacer por los pacientes pero no disponía del tiempo necesario y la respuesta fue la ampliación del voluntariado. Un año más tarde, 2000 voluntarios contribuyeron a que los enfermos contasen con alguien con quien hablar y que los acompañase durante el regreso a sus casas en el supuesto de necesitarlo. Esta acción disparó la satisfacción de los pacientes y hospitales de todo el país siguieron el ejemplo llegando a 78.000 los voluntarios que participaban en el programa a principios de 2015.

 

Un elemento clave de la estrategia del Reino Unido consistió en situar el bienestar subjetivo en el centro de la formulación de políticas, aunque hubo resistencias para ello. Incluso se revisó el Libro Verde del Tesoro, que establece los procedimientos para el desarrollo y la evaluación de iniciativas. A día de hoy el Libro Verde destaca varios pasos para incorporar el bienestar como lente en la elaboración de políticas:

• Proporcionar una justificación de la intervención.

• Enumerar las opciones en términos de ejecución y financiación para alcanzar los objetivos establecidos.

• Utilizar técnicas de valoración económica para reducir estas opciones a una lista restringida.

• Identificar la opción preferida, controlar la intervención y evaluarla antes, durante y después de su aplicación.

 

Asimismo, la introducción de las lentes de bienestar ha impulsado una revisión de las prioridades políticas dando mayor prioridad a abordar la salud mental, la soledad y el empleo (2).

 

En cuanto al caso concreto de la salud mental, además de favorecer la investigación, se brinda apoyo a los padres en lo que respecta a la construcción de carácter y en las escuelas se promueve la resiliencia y se toman en cuenta la empatía, el autocontrol, la perseverancia, la gratitud, la apreciación y se aborda la gestión de shocks. Respecto a la comunidad y la soledad, se han promovido el voluntariado y la generosidad, se ha abordado la soledad y se ha procurado crear contextos sociables y verdes dentro de los núcleos urbanos. También se ha creado el Ministerio para la Soledad y se ha elaborado una estrategia gubernamental transversal para abordarla (3). 

 

En relación con los ingresos y el trabajo, se ha fomentado el crecimiento económico, se ha reducido el desempleo a través de la asistencia social activa y se ha promovido el bienestar laboral.

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La Office for National Statistics (Oficina Nacional de Estadística) genera y proporciona amplia información sobre bienestar (4)